lunes, 17 de octubre de 2011

Reina sin rey

Encontré una reina sin rey.
Pasé tiempo buscando a una mujer que pensaba que nunca, que nunca había nacido;
Y que nunca encontraría.
Y desde hoy, a todo el que diga que todas son iguales le hablaré de ti y por la mañana te enviaré una habitación de rosas blancas a tu despertar…





El mar estaba rojo y el cielo era gris y las violetas te envidiaban, estábamos seguros.

miércoles, 20 de julio de 2011

Llevaba medias negras.

Entonces llegué a mi casa de madrugada, tiré el sombrero y me recosté en el diván sólo para pararme media hora después e ir al restorán, calenté mi café con tan sólo un recuerdo y su usencia para acompañar; Por cierto es todo lo que desayuné aquel día.
 

Tomé la primera camisa a cuadros limpia, suave, planchada que encontré, me cambié las calcetas, me lavé la cara y tomé de la mesa de noche mi cartera y tropecé con ella, dándole un golpe con el dedo más pequeño de mi pie al buró, que estoy seguro que le dolería más a él que a mí y que nunca olvidaría, seguro que la mesa de noche no podrá dormir del dolor, es entonces que tiré el recuadro de la instamatic-233 de aquella salida a la feria.

Doblado por el dolor, no tuve más que lanzarlo por la sala hasta detenerse en aquel muro cáscara de naranja y caer, no sabía qué era lo que sentía a plena luz de día, ¿maldita madrugada? ¿estúpida feria?, no sabía distinguir entre el recuerdo de aquel día lleno de globos y grandes osos afelpados o los pedazos de huesos en los que había terminado mi dedo, aunque recordar aquel evento me hizo más llevadero el dolor del pie durante toda la jornada.

Salí cojeando, sudando frio y ya tarde; trabajé horas extras por elevento de soccer, entre comandas y platillos, mi ausencia mental y un barullo que le hacía un impávido silencio al local me distrajo de ver varias veces unos labios delgados y refinados, unos labios muy finos, de los cuales siempre suelo huir de ellos como un fugitivo, los cuales me sonrieron y esperaron a la hora de la salida; eran ya las 3 de la mañana otra vez y los faroles nos guiaban casualmente hasta mi casa, sólo sé que se escuchaban fantasmas por las calles por  aquella celebración del triunfo en penaltis de aquel equipo anfitrión, del cual por cierto me enteraría por el diario hasta el lunes siguiente.

Yo no supe de que hablé todo el camino de regreso a casa, solamente me di cuenta de llegar acompañado, raro en mí. Llevaba medias negras, suéter gris, tacones que la levantaban al cielo, una figura de remolino, unos labios carmín y un escote en el que me perdía, mientras ella me pedía fuego para un cigarrillo.

Abrí difícilmente la puerta como todos los días, un poco averiada por una fiesta donde los invitados fueron unos botellones de tequila y unos policías hace un par de meses. Recalenté uno de los mejores guisos que tenía mi nevera, nadie se quejaría de mi talento gourmet a esas horas y serví un par de copas de vino chileno sólo para lucirme un poco. A la segunda copa, ya nos preguntábamos que hacer con las ropas. Se colgó de mis brazos y tropezamos en un cumulo de sentimientos y pasados, que hacían del presente el mejor presente para los dos, para dos almas sin dueños…

Entonces me despertó el sol gruñón, entre las persianas. Enredado en un cementerio de fantasmas y sabanas sobre el parquet y una carta que decía: ¡que guay por invitarme a cenar corazón!

El problema no era problema, el problema tampoco era que me robaras, si no que salieras corriendoa la mañana siguiente... con mi cartera y además con mi corazón.

sábado, 16 de julio de 2011

Los Auténticos Estudiantes, suena.



hay un problema con toda la educación
y este problema viene de la dictadura
nos tienen endeudados y yo se
que pagare la carrera toda la vida


solo quería a la u llegar
y no sabía lo que allí me ocurriría
estampillas créditos y pagarés
burocracia, amiguismo y corrupción


y con esta revolución
ya sé que quiero en esta vida
voy a exigir educación
gratuita y de excelencia por toda la vida

(Coro)
por que yo no quiero mendigar
no me quiero endeudar
yo quiero gratuidad
educación igualitaria para todos
y que no sea un lujo para algunos pocos

por que yo no quiero mendigar
no me quiero endeudar
yo quiero gratuidad
y en la cabeza tenia la voz del ministro
que me sonaba como un rulo de tambor

vos mejor que te calles,
mejor que te bajés
mejor no protestés
ya me canse de que se tomen los colegios
las universidades y hasta el ministerio

vos mejor que te calles,
mejor que te bajés
mejor no protestés
reprimiré todas sus manifestaciones
no me conviene que se armen revoluciones

jueves, 14 de julio de 2011

CINEAMANO... para éste mundo pies de plomo

Todas tienen el mismo antifaz.

Cojo tu mano y la pongo sobre mi mascara,
esa mascara que deja ver las cicatrices,
que no las alcanza a cubrir
Y que me gusta enseñarlas
Que no son de guerra y tampoco son de amor
Que no precisamente dejan una enseñanza
Que no intuye ni si quiera una añoranza


Que la fe, que la única forma de fe, es la de las aves
De las aves que antes del amanecer cantan esperándolo
Dispuestos un día más a volar... otros a salir del nido
Otras a caer del nido y caminar
Y otras a tal vez ser comido por algún felino
¡Pero eso es fe!


Entonces ahora te tomo por la espalda
Te cubro los ojos de tu antifaz
Y te ves en un mar
En espejo convexo donde los sueños y el tiempo hacen curva
Para perder la temporalidad, y se estrechen para viajar con la luz
Y todo en aquel mar, ese mar que a veces la luna agita
Ese que se hace tormenta y después excita

Entonces te ves en la hamaca
Te ves meciéndote lento, con café de olla
Pero también te ves corriendo al mismo tiempo en el jardín
Y al mismo tiempo en la pose mecedora, te acercas como a un espejo
Donde ese salivoso beso, de azúcar y manos de tierra mojada
Te abraza para decirte ¡Abuelo!, y te das un gran abrazo,
Para así después decirte a ti mismo con la altura de 65cm
¡Cómo te falta aun vivir...!


Entonces veo todo el camino recorrido a tu lado
Pero...
Pero tú nunca fuiste la misma fueron varias que hacen una misma
Lo recorrí contigo, aunque siempre fueron distintas
Fueron lo que quise que fueran,
Como cada una de ellas que viajaron en el mismo camino
Un camino que en ocasiones marcaba el paso
Y en otras te dejaba entrever muy lejos del otro lado.


Y como siempre lo hecho con los zapatos...
Hoy solo bebo té y bebo flores
Hoy duermo sobre el techo, con mil amores
Y cruzo 54 km para verte aunque aun no me conoces